lunes, 11 de febrero de 2013

Tengo Derecho al AMOR

Tengo Derecho al AMOR

Hace muchos años, un Rey hizo un experimento, y quiero mostrar este ejemplo para que veamos la importancia del afecto en los niños. Fue el Rey Federico II, de Sicilia. A él se le ocurrió resguardar a dos recién nacidos en un total aislamiento social y hacer con ellos un experimento.
Al respecto, dice Salimbene de Parma en su crónica,
que el Rey Federico deseaba saber qué clase de lengua desarrollarían y qué manera de expresarse
adoptarían ese par de niños criados sin haber escuchado hablar a nadie absolutamente. ¡Qué ocurrencia de este rey! Para hacer esa investigación,
escogió a unas nodrizas para que criaran a los niños,
los bañaran, les dieran de comer, pero sin hablarles nunca. Él quería saber si hablarían el hebreo, la lengua más antigua, o el griego, el latín, el árabe,
o quizás la lengua de sus padres biológicos.
Pero a este rey no le sirvió de nada, ¿por qué? Porque
estos niños murieron en una muerte repentina.
Esto nos ilustra lo importante y necesario que es el afecto en los niños. No les mostraron cariño a estos niños, no les hablaron, nunca los abrazaron, ni escucharon la dulce voz de su madre Ante esta carencia de afecto, terminaron muriendo.
La primera necesidad del ser humano es el Afecto; si nosotros como padres le damos AMOR, cariño, caricias, atención y cuidados a nuestros hijos; desarrollaran en su totalidad la inteligencia, crecerán seguros y confiados; características que van a asegurar una vida “sana” y “equilibrada” en sociedad; porque una infancia “feliz” es la mejor vacuna contra las enfermedades mortales, la depresión y la soledad.
Si bien el DERECHO al AMOR no es un artículo particular, ni especifico de la LOPNNA; esta explicito en todos los artículos que describen los DERECHOS de los Niños, Niñas y Adolescentes. Cuando como padres comprendamos que el AMOR hacia los hijos se puede demostrar de muchas formas: atendiéndolos, orientándolos, escuchándolos, dedicándoles tiempo, estando pendiente de sus cosas etc. Piensen por un momento como se sentiría un niño en edad preescolar cuando sus padres siempre lo buscan tarde en su escuela; estará siempre nervioso y ansioso. Y cuando mamá o papá faltan al acto del día de las madres o del día del padre de un niño(a), debe ser muy duro para ellos. Aunque llegando a un extremo los Defensores Educativos tenemos que recordar las RESPONSABILIDADES a todos aquellos padres que inscriben a sus hijos(as) en las instituciones educativas y parece que se olvidan de ellos; no responden teléfonos, no acuden a las instituciones cuando son llamados, y cuando asisten manifiestan abiertamente que “no saben que hacer con sus hijos”. Y es que han llenado todos los vacíos afectivos con “objetos materiales” olvidándose que “lo esencial es invisible a los ojos”. Recordemos que fue un acto mutuo de Amor y entrega lo que concibió al hijo(a), para que crezca sano y bien equilibrado, serán necesarios muchos actos de mutuo Amor.
“Para ser un ángel no hay que tener alas, ni ser invisible. Solo hay que ser especial en la vida de otra persona”.

Artículo Publicado el 23 de Febrero de 2012
Por el Diario los Andes de Mérida-Venezuela


"El amor es una condición en la que la felicidad de otra persona es condición imprescindible para su propia felicidad."






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