Predicar con el Ejemplo
¡Pobre abuelo! Había pasado la vida trabajando de sol a sol con sus manos; la fatiga nunca había vencido la voluntad de llevar el sueldo a casa para que hubiera comida en la mesa y bienestar en la familia. Pero tanto trabajo y tan prolongado se había cobrado un doloroso tributo: las manos del anciano temblaban como las hojas bajo el viento de otoño. A pesar de sus esfuerzos, a menudo los objetos se le caían de las manos y a veces se hacían añicos al dar en el suelo.
Durante las comidas, no acertaba a llevar la cuchara a la boca y su contenido se derramaba sobre las baldosas del comedor. Y así un día tras otro.
Su yerno, muy molesto por los temblores del abuelo, tomó una decisión que contrarió a toda la familia: desde aquel día, el abuelo comería apartado de la mesa familiar y usaría un plato de madera; así, ni mancharía los manteles ni rompería las vajilla.
El abuelo movía suavemente la cabeza con resignación, y de vez en cuando enjuagaba unas lágrimas que le resbalaban por las mejillas; era muy duro aceptar aquella humillación.
Pasaron unas semanas y una tarde, cuando el yerno volvió a su casa, encontró a su hijo de nueve años enfrascado en una misteriosa tarea: el chico trabajaba un pedazo de madera con un cuchillo de cocina. El padre, lleno de curiosidad, le dijo: -¿Qué estás haciendo, con tanta seriedad? Es una manualidad que te han mandado hacer en la escuela? – No, papá – respondió el niño. –Entonces, ¿de qué se trata? ¿No me lo puedes explicar? – Claro que sí, papá. Estoy haciendo un plato de madera para cuando tú seas viejo y las manos te tiemblen. Tomado de hermanos Grimm).
Los niños(as) no hacen lo que uno les dice, hacen lo que ven que hacemos los padres; Por eso después que un ser humano engendra o pare un hijo, su vida debe transformase en un modelo a seguir…Para bien o para mal un niño(a), serán en la mayoría de los casos lo que su familia haga de ellos. Porque es la FAMILIA, quien tiene el deber, el derecho y la responsabilidad de formar principios, valores creencias, hábitos y actitudes en niños, niñas y adolescentes. Aunque si como padres irrespetamos a las demás personas, no valoramos a los ancianos, hablamos mal de los docentes que forman a nuestros hijos, decimos mentiras, no les cumplimos las promesas, ofendemos de palabra y de hechos, no colaboramos en nuestra comunidad… como pretendemos que actualmente los niños y jóvenes en las instituciones educativas, en su comunidad, en su hogar, respeten a sus compañeros, a sus vecinos, a sus docentes, si no existe respeto en el hogar; la lectura con la que iniciamos es el reflejo de nuestra sociedad, observamos a padres extrañados de las situaciones conflictivas y problemáticas que generan sus hijos en la escuela, pareciera que en casa muestra una conducta y fuera de ella otra. Eso preocupa, lo saludable sería que los valores que le enseñaron en La FAMILIA, sean los mismos valores que demuestre en la Sociedad.
“El comportamiento de los niños es un reflejo del de los adultos. Examina que te impide amarte y disponte a liberarte de ello. Serás un maravilloso ejemplo para tus hijos.”
Artículo Publicado el 5 de Diciembre de 2011
Por el Diario los Andes de Mérida-Venezuela
"Dar ejemplo no es la única manera de influir sobre los demás; es la única manera"
Albert Einstein
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