La Gratitud

La Gratitud

La Gratitud es la expresión y reconocimiento de lo que otros hacen por nosotros, mediante su servicio o ayuda, es la alegría que se siente al recibir favores. La Gratitud nace por la actitud que tuvo la persona, más que por el bien (o beneficio) recibido.

El Valor de la Gratitud se ejerce cuando una persona siente aprecio y reconocimiento por otra que le prestó ayuda. Agradecimiento no es pagar una deuda, es reconocer la generosidad ajena, la Gratitud es uno de los valores más apreciados, es un acto de justicia dar las gracias a quienes hacen el bien. Lo opuesto a la Gratitud es el antivalor Ingratitud o Desagradecidos, son personas soberbias, egoístas, avaros y desleales, incapaces de reconocer ningún gesto de generosidad. Tanto la Gratitud como la Ingratitud se adquieren a temprana edad, los padres No enseñan a los hijos(as) a dar las GRACIAS, cuando les dan todo, o les hacen todo, les están transmitiendo la idea de que el mundo tiene que servirles incondicionalmente, según esta enseñanza de los padres la sociedad está obligada a cumplir los caprichos y antojos del niño, luego del joven e incluso del adulto. Porque las primeras muestras de gratitud, se deben enseñar en el hogar con el buen ejemplo; primeramente a sus padres, fuente de satisfacción de casi todas sus necesidades, luego a su familia, para así poder hacerlo con sus amigos, vecinos, compañeros de clase, docentes y demás personas encargadas de su formación cada día. El motivo del agradecimiento se debe al desinterés que tuvieron a pesar del cansancio y la rutina para dar su valioso tiempo o su cuidado. Los niños y jóvenes deben pensar que si hay que pedir lo que nos hace falta y corresponde, sin olvidar que también hay que agradecer lo que a veces “nos ha sobrado”: el AMOR incondicional de los padres, quienes nos dieron la vida, y nos han cuidado, protegido y amado,  la familia por dar sin esperar nada a cambio,  a nuestros docentes, quienes han tratado de hacernos mejores personas,  los amigos por los buenos momentos, y principalmente a Dios por querernos como sus hijos.

Es importante recordar a nuestros niños, niñas y adolescentes que se debe reconocer el esfuerzo de los demás cuando nos proporcionan ayuda, acostumbrarnos a dar las gracias…”de gente bien nacida es ser agradecida”. Hay que enseñar la fórmula que no falla: “Por Favor” y “Gracias”, utilizándola a nuestros hijos(as) le ira muy bien en la vida.

Sin olvidarme de este preciado valor, quiero dar un AGRADECIMIENTO especial al Periodista Adelfo Solarte quien hace un año me dio la entrada a este importante medio y gracias a esto llegó a Ustedes. A mi amado esposo Orlando Aranguren, quien lee y corrige cada borrador antes de que sea publicado, gracias por tu apoyo Amor. A Ambos les estoy muy AGRADECIDA. A mis hijos, Reina y Rey,  porque cada días me exigen ser una mejor persona. GRACIAS…Dios por guiar mis pensamientos y poder plasmarlos como escritura.

 “Demos gracias a los hombres y a las mujeres que nos hacen felices, ellos son los encantadores jardineros que hacen florecer a nuestros espíritus”.

Artículo Publicado el 15 de Diciembre de 2011

Por el Diario los Andes de Mérida-Venezuela

"Cuando bebas agua, recuerda la fuente."

Proverbio Chino