La paz comienza en la familia

LA PAZ COMIENZA EN LA FAMILIA

Una de las grandes fuentes de LA PAZ, o de la guerra, está en LA FAMILIA. Los esposos deben ser conscientes que al crear el vínculo conyugal, se comienza a dar la fusión de distintas costumbres y formas de pensar. Por ello LA CONVIVENCIA es un arte; olvidarse del afán de dominio y buscar el justo medio entre las diferencias, trae la armonía como consecuencia.

En otras palabras, es necesario aprender a conversar y obtener propósitos de mejora concretos que beneficien a todos en la familia.

En cuanto a la paz familiar, no olvidemos que todas las actividades de los padres se reflejan en los hijos por eso es importante saber: Discutir en términos de conversación diciendo a los demás lo que piensa de ellos sin lastimar sensibilidades para solventar diferencias; Saber sonreír aun en las dificultades; Evitar que todos sufran las consecuencias de tu mal humor; Enseñar a disculparse; Crear las condiciones apropiadas para hacer agradable todos los momentos de convivencia; La Paz en la familia deber ser responsabilidad de todos.

Las dificultades entre los seres humanos suele ser algo muy común. Quién no sabe vivir en paz generalmente lo identifican como persona conflictiva, porque generalmente: Se siente aludido y agredido ante cualquier circunstancia, y más si está en contra de sus intereses personales. Tiene una marcada tendencia a buscar en las palabras y actitudes un doble propósito a todo, normalmente es negativo.

Busca por todos los medios “salirse con la suya” aunque esté equivocado(a). En el trabajo o los negocios crea dificultades inexistentes. Se altera al discutir formando peleas con mucha facilidad.

MANDAMIENTOS PARA VIVIR EN PAZ

Ama a Dios y confía todo en sus manos, encuéntralo en tu prójimo y ámalo.

Amate, confía en ti mismo(a), en tu familia y ayuda a crear un ambiente de paz y amor a tu alrededor.

Reserva momentos para jugar y divertirte con tu familia porque el niño(a) aprende jugando y la diversión une a las personas.

Educa a tus hijos (as) a través del diálogo, el amor, el cariño, el apoyo, el respeto sin olvidar “LA PERSONA QUE GOLPEA PARA ENSEÑAR, ESTA ENSEÑANDO A GOLPEAR”

Participa con tu familia en la vida de la comunidad, evitando las malas compañías y las diversiones que incentivan la violencia.

Procura resolver tus problemas con calma y aprende con las situaciones difíciles, buscando el lado positivo.

Comparte tus sentimientos con sinceridad y educación y escucha lo que los demás tienen que decir de ti.

Respeta a las personas que piensan diferente. Las diferencias son una verdadera riqueza para cada uno y para el grupo.

Da buenos ejemplos, porque la mejor palabra es nuestro modo de actuar.

Pide disculpas cuando ofendas a alguien y perdona de corazón cuando te ofenda, el perdón es un gesto de amor.

“Si los Niños, Niñas y Adolescentes viven con serenidad, aprenden a tener paz espiritual”.

Artículo Publicado el 12 de Enero de 2012

Por el Diario los Andes de Mérida-Venezuela

"No deis sólo lo superfluo, dad vuestro corazón."

 

Madre Teresa de Calcuta