Los Hacedores de Futuro
Cuentan que una vez entró un niño en el taller de un escultor. Y con la curiosidad de todos los niños, estuvo por un largo rato disfrutando de todas las cosas maravillosas que había en ese taller: martillos, formones, troncos de madera, bocetos esculturas a medio hacer, otras ya listas…Pero lo que más le impresionó a ese niño fue una enorme piedra en el centro del taller. Era una piedra tosca, desigual. Todavía tenía los fogonazos de las cargas de dinamita con que la habían arrancado en la montaña, y tenía también las magulladuras de las cadenas de la gandola que la había traído desde la lejana sierra hasta el centro del taller. El niño estuvo acariciando la piedra largo rato con sus ojos y se fue. Volvió el niño a los pocos meses y vio que, en el lugar de esa piedrota que él tanto había admirado, se erguía un hermosísimo caballo que parecía quererse liberar de la fijeza de la estatua y ponerse a galopar por la sabana. Entonces el niño se dirigió al escultor y le preguntó: ¿Y cómo sabías tú que, dentro de esa piedra, se escondía ese caballo? Antonio Pérez Esclarín. Educar Valores y el valor de educar: Parábolas.
Esta historia refleja con mucha precisión la función del EDUCADOR, quién no ve en el estudiante la piedra tosca y desigual que ven los demás, sino que ve la obra de arte que hay dentro de cada niño(a), o joven. Ya que la Educación solo tiene sentido si nos ayuda a transformarnos; y un maestro cariñoso, afectivo, comprometido con su profesión puede ser la diferencia entre un delincuente y un hombre de bien. FELICITO a todos esos hombres y mujeres que con su labor docente forman a las generaciones de nuestro país, a los verdaderos maestros, a quienes se les exige tanto (ser padres madres, pedagogos, psicólogos, orientadores, etc.) y se les da tan poco.
Les envió una palabra de aliento y motivación a todos aquellos que forman a nuestros hijos(as), en muchas ocasiones descuidando los propios. Quienes amamos esta profesión continuamos esperanzados en que la DOCENCIA no se siga tomando a la ligera… muchos podrán estudiar EDUCACIÓN, pero pocos serán capaces de formar mejores personas, mejores padres, mejores profesionales. Porque el MAESTRO más que nadie, tienen la posibilidad de “hacer” o “deshacer” el futuro de un país. Recordando las celebres palabras de nuestro Libertador, Simón Bolívar, quién afirmaba que el Gobierno debía elegir entre la multitud, no un sabio, pero si un hombre distinguido por su educación, por la pureza de sus costumbres, por la naturalidad de sus modales, jovial, accesible, dócil, franco, en fin en quien se encuentre mucho que imitar y poco que corregir. Porque para Bolívar, los DOCENTES eran los primeros y más preciados ciudadanos de la República.
“Las naciones marchan hacia el término de su grandeza, con el mismo paso con que camina la educación…”
Artículo Publicado el 19 de Enero de 2012
Por el Diario los Andes de Mérida-Venezuela
No hay comentarios:
Publicar un comentario