domingo, 17 de marzo de 2013

Papá...Quiero ser como tú




Papá... yo quiero ser como tú
Mi hijo nació hace pocos días, llegó a este mundo de una manera normal... Pero yo estaba de viaje... ¡tenía tantos compromisos!
Mi hijo aprendió a comer cuando menos lo esperaba, y comenzó a hablar cuando yo no estaba... ¡Cómo crece mi hijo! ¡Cómo pasa el tiempo!
A medida que crecía, mi hijo me decía:
— ¿Papá, algún día seré como tú? ¿Cuándo regresas a casa,    papá?
— No lo sé, hijo, pero cuando regrese, jugaremos juntos; ya lo verás.
Mi hijo cumplió diez años hace pocos días y me dijo:
— ¡Gracias por la pelota, papá!, ¿quieres jugar conmigo?
— Hoy no hijo; tengo mucho que hacer.
— Está bien papá, otro día será.
Se fue sonriendo, siempre en sus labios las palabras: «Yo quiero ser como tú».
Mi hijo regresó de la Universidad el otro día, todo un hombre.
— Hijo, estoy orgulloso de ti, siéntate y hablemos un poco.
— Hoy no papá, tengo compromisos. Por favor, préstame el auto para visitar a algunos amigos.
Ahora ya estoy jubilado, y mi hijo vive en otro lugar. Hoy lo llamé:
— Hola hijo, ¿cómo estás? ¡Me gustaría tanto verte! – le dije.
— Me encantaría, padre, pero es que no tengo tiempo. Tú sabes, mi trabajo, los niños...! Pero gracias por llamar, fue increíble oír tu voz!
Al colgar el teléfono me di cuenta que mi hijo había llegado a ser como yo. Tomado de la Revista “Agua Vivas” Marzo-Abril 2002 nº 14,  Internet.
Al parecer el “No tener tiempo” para ser PADRES es la excusa más utilizada en las últimas décadas o es la mayor mentira; en un mundo donde todo pasa rápido, nadie parece tener tiempo para lo importante, y es que ver crecer a nuestros  hijos(as) es un privilegio que nos estamos perdiendo, por el trabajo, los amigos, el internet, el celular, los vicios, entre tantas y tantas cosas que ocupan el tiempo, que anteriormente mama y papa dedicaban a la crianza y formación de sus progenitores. Con tristeza percibimos que las generaciones futuras, tendrán menos tiempo para lo verdaderamente importante; querer a sus hijos(as) y expresarles cada día con palabras, gestos, caricias, detalles y acciones el Amor a sus Niños(as) y Jóvenes. Recuerda que para demostrar AMOR, debes dedicar tu tiempo a esa persona, y si “No tienes tiempo”, para sembrar este valor, serán tus descendientes quienes pasaran esta herencia a las generaciones futuras, con las carencias afectivas, y la falta de TIEMPO que ellos vivieron durante su niñez y juventud. Preocupémonos por lo verdaderamente IMPORTANTE, vivir y crecer junto a nuestros hijos.
 “Aprovecha ahora ya que el tiempo, es el único recurso verdaderamente no renovable”
Artículo Publicado el 26 de Julio de 2012
Por el Diario los Andes de Mérida-Venezuela



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