jueves, 9 de mayo de 2013

Es el momento... Cambiemos de Actitud



Es el momento… Cambiemos de ACTITUD
Un novicio se quejaba ante su maestro de lo difícil que le estaba resultando la vida. Había acudido al monasterio en busca de la paz, pero hasta allí le perseguían los conflictos y problemas. Cuando lograba solucionar uno, enseguida le surgía otro. Se sentía desanimado y estaba a punto de darse por vencido.
Su maestro lo llevó a la cocina del monasterio, llenó tres ollas con agua y las colocó sobre una llama fuerte. Cuando el agua comenzó a hervir, coloco en una de las ollas unas zanahorias, en la otra algunos huevos, y echó en la tercera un puñado de granos de café. Hecho esto, dejó que hirvieran un rato sin decir una palabra e ignorando por completo la mirada desconcertada del novicio.
Pasados unos veinte minutos, apagó el fuego, sacó las zanahorias y los huevos y los colocó en platos diferentes. Después coló el café y lo puso en un tazón. El aire se llenó de su grato aroma.
-¿Qué ves? –preguntó el maestro.
-Zanahorias, huevos y café hervidos –respondió el novicio.
-Tócalos y dime cómo están –le rogo el maestro.
-Las zanahorias están blandas, los huevos duros y el café huele excelente.
-Muy bien –prosiguió el maestro-, fíjate que las tres cosas enfrentaron la misma adversidad pero reaccionaron de un modo diferente. Las zanahorias llegaron al agua duras, fuertes, seguras de sí mismas y se volvieron blandas, frágiles, deleznables. Los huevos entraron al agua hirviendo extremadamente frágiles y se endurecieron. Pero sólo los granos de café fueron capaces de transformar al agua. No tenía olor ni sabor y ahora huele y sabe de un modo bien sabroso. Así pasa con las personas: a algunos los problemas, conflictos y dificultades los destruyen; a otros les endurecen, pero son muy pocos los que logran asumirlos de tal modo que mejoren las cosas a su alrededor. Tomado de Parábolas para vivir en plenitud, de Antonio Pérez Esclarín.
Esta lectura es un reflejo de como en algunos momentos de nuestra vida, debemos enfrentar situaciones difíciles, problemas, inconvenientes o quizás asumir la consecuencia de alguna decisión tomada; pero ¿quién no tiene ninguna dificultad en la vida…? no estaría vivo. ¿Quién no comete errores…? no ha vivido, sólo quién vive, intenta ser mejor, aprender  de sus errores, es quién sabe vivir. Los seres humanos tenemos la capacidad de hacer de nuestra vida un paraíso o un infierno. Todo va a depender de nuestra ACTITUD, para responder ante el mundo que nos rodea, y recuerda:
No podemos escoger cuántos años vivir, pero podemos escoger cuánta vida tendrán esos años.
No podemos controlar la belleza de nuestra cara, pero podemos controlar la expresión en ella.
No podemos controlar los momentos difíciles de la vida, pero podemos decidir hacerla menos difícil.
No podemos controlar la atmósfera negativa del mundo, pero podemos controlar la atmósfera de nuestra mente.
Muy a menudo tratamos de escoger y controlar las cosas que no podemos.
Muy rara vez decidimos controlar lo que podemos… nuestra ACTITUD.
Artículo Publicado por el Diario Los Andes de Mérida-Venezuela.
El 10 de Enero de 2013




"Todos piensan en cambiar el mundo, pero nadie piensa en cambiarse a sí mismo."
Alexei Tolstoi

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