domingo, 15 de septiembre de 2013

La Deliciosa Música del Arpa

La Deliciosa Música del Arpa

Un rey adoraba tanto la música que buscó por todo el mundo el mejor instrumento que hubiera, hasta que un mago le entregó un arpa. La llevó a palacio, pero cuando tocó el músico real, estaba desafinada; muchos otros músicos probaron y coincidieron en que no servía para nada y había sido un engaño, así que se deshicieron del arpa tirándolo a la basura. Una niña muy pobre encontró el arpa, y aunque no sabía tocar, decidió intentarlo. Tocaba y tocaba durante todo el día, durante meses y años, siempre desafinando, pero haciéndolo mejor cada vez. Hasta que un día, de repente, el arpa comenzó a entonar las melodías más maravillosas, pues era un arpa mágica que sólo estaba dispuesta a tocar para quien de verdad pusiera interés y esfuerzo. El rey llegó a escuchar la música, y mandó llamar a la niña; cuando vio el arpa, se llenó de alegría, y en aquel momento nombró a la niña como su músico particular, llenando de riquezas a ella y a su familia.
Esta hermosa lectura, nos demuestra uno de los valores que debemos cultivar en cada uno de nosotros: La Constancia, como la aplicación continúa y frecuente de un esfuerzo por lograr un determinado propósito u objetivo. El sentido de la vida, se lo dan cada una de las metas y retos que nos planteamos a lo largo de nuestra existencia; aunque tener metas y objetivos por cumplir, se concreta con la Constancia, como el valor que nos permitirá superar los obstáculos que se nos presenten en el camino.
Para desarrollar la virtud constancia se requiere tener la claridad de un propósito, la creación de un método que permita sistematizar las ideas y convertirlas en acciones. El trabajo continuó y disciplinado da sus frutos, aunque para generar satisfacción propia debe amarse lo que hagamos, sea lo que fuere, vinimos a este mundo a ser felices…y esa felicidad solo se consigue si hacemos lo que nos gusta; porque en esa medida daremos lo máximo de nosotros.
Es tan importante enseñar a nuestros niños(as) y jóvenes a desarrollar una gran capacidad de esfuerzo, para cumplir con sus ideales, lo cual les permitirá no “tirar la toalla”, cuando la mayoría abandone con las primeras “trancas” que se les presenten en el camino. Recordemos que todo éxito, requiere de un gran sacrificio; dominar un instrumento musical, aprender un idioma, desarrollar una disciplina deportiva, obtener un título académico, son producto de la constancia y el esfuerzo de una persona, que abandonó su “zona cómoda” para crecer en lo personal, académico y laboral; recordemos que “el éxito no se logra con cualidades especiales, es sobre todo un trabajo de constancia, de método y de organización”.


 MgSc Mary Contreras
angeldelaeducacion@gmail.com
www.angeldelaeducacion.blogspot.com

"No mido el éxito por mis victorias, sino por las veces que he conseguido levantarme de las derrotas".


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