Trabajo Infantil (II Parte)

Trabajo Infantil (II Parte)

Las razones por las que los niños(as) comienzan a trabajar son múltiples, entre las cuales podemos encontrar: marginación social y carencias de las condiciones necesarias de subsistencia, lo que hace que los niños trabajen para mantener la familia, la existencia de redes de explotación infantil que están organizadas para usar a los niños y jóvenes en sus proyectos económicos (como la prostitución), los conflictos armados que dejan más vulnerables a los niños; Por la irresponsabilidad de algunos padres, quienes no asumen su responsabilidad con sus hijos(as) y buscan adquirir un beneficio económico del trabajo de sus descendientes; También mucho niños o adolescentes son huérfanos y no tienen como sostenerse económicamente, o son hijos de padres adolescentes, que ni siquiera su propio desarrollo han culminado.

El trabajo puede ayudar a los niños(as) a  acerca de las responsabilidades, desarrollando habilidades específicas que los beneficiarán a ellos y a la sociedad en un futuro, aunque el trabajo infantil poco a poco deja de ser un apoyo para convertirse en una obligación familiar, similar a la que asumen los adultos; porque en la mayoría de los casos, el trabajo infantil desalienta el estudio y condena el futuro de los niños a trabajos mal remunerados y a seguir viviendo en condiciones adversas.

Estas son algunas de las circunstancias que enfrentan los niños que trabajan a temprana edad: lugares de trabajo peligroso, excesivas horas de trabajo, sometimiento a abusos psicológicos, verbales, físicos y sexuales, trabajan obligados por las circunstancias o por individuos que los presionan, se les paga muy poco o no se les paga, trabajan y viven en la calle en malas condiciones y no logran escapar del ciclo de la pobreza y las carencias económicas; ya que en la mayoría de los casos los niños terminan abandonando la escuela y con ello, las posibilidades de superarse personal y profesionalmente.

El llamado a la reflexión es a los Padres, Representantes y Responsables de estos niños(as) y jóvenes que deben salir a enfrentar diariamente la vida en la calle, para en la mayoría de los casos solo alcanzar a tener lo necesario para comer durante ese día… Del  Trabajo Infantil no solamente son culpables los empleadores o explotadores de ese infante, porque la responsabilidad principal recae sobre sus progenitores; quienes al no controlar sus “ímpetus” y al no entender que sus hijos tienen DERECHO a una mejor vida que la que ellos tuvieron, anda por la vida engendrando niños(as), sin saber de dónde va a salir el sustento mínimo para una vida digna. Dejemos vivir a nuestros niños, la etapa que le corresponda (Infancia, Niñez, Adolescencia, Juventud, adultez y ancianidad); no los obliguemos a saltarse ninguna etapa, ya que todas ellas deben vivirse y disfrutarse al máximo, para crecer como un ser humano “sano” física y emocionalmente.

“La educación es la mejor herencia de los padres”

Artículo Publicado el 10 de Mayo de 2012

Por el Diario Los Andes de Mérida-Venezuela