Un Nudo de Amor
“En una junta de padres de familia en
cierta escuela, la directora resaltaba el apoyo que los padres deben darle a
los hijos. También pedía que se hicieran presentes el máximo de tiempo posible.
Ella entendía que, aunque la mayoría de los padres y madres de aquella
comunidad fueran trabajadores, deberían encontrar un poco de tiempo para
dedicar y entender a los niños.
Sin embargo, la directora se sorprendió cuando uno de los padres se levantó
y explicó, en forma humilde y sencilla, que él no tenía tiempo de hablar con su
hijo durante la semana. Había conseguido por fin un trabajo muy lejos de donde
vivían y cuando salía para trabajar era muy temprano y su hijo todavía dormía.
Cuando regresaba del trabajo era muy tarde y el niño ya estaba acostado.
Explicó, además, que el trabajo le era muy necesario para mantener a la
familia.
Dijo también que el no tener tiempo para su hijo lo angustiaba mucho e
intentaba redimirse yendo a besarlo todas las noches cuando llegaba a la casa
del trabajo. Para que su hijo supiera de su presencia, él hacía un nudo en la
punta de la sábana que lo cubría. Eso sucedía religiosamente todas las noches
después que lo besaba. Cuando el hijo despertaba y veía el nudo sabía, a través
de él, que su papá había estado allí y lo había besado. El nudo era el medio de
comunicación entre ellos. La directora se emocionó con esa singular historia y
se sorprendió aún más cuando comprobó que el hijo de ese padre era uno de los
mejores alumnos de la escuela”. Tomado de Antonio Pérez Esclarín, Padres
Primeros y Principales Educadores de los hijos.
Esta singular historia nos refleja que existen un sinfín de formas de
comunicarnos con nuestros hijos(as), que el trabajo, y la rutina diaria que
llevamos en nuestras vidas, no pueden ser quienes nos separen de vivir esta
hermosa experiencia. Es importante tener presente que no habrá juguete,
celular, o computador que pueda
sustituir el amor de los padres; las peores carencias que puede tener un ser
humano, son crecer huérfanos de afecto y cariño, esos sentimientos no se
sustituyen con bienes materiales; porque la única forma de cultivar el amor,
cariño y afectos en nuestros niños(as) es expresándoselo; porque si jugar,
abrazarlos, escucharlos, compartir su amor, no es importante para ti, por muchos
juguetes y objetos que les compres, no se sentirán amados.
“El amor tiene que ponerse en acción.
Muchas veces basta una palabra, una mirada, un gesto para llenar el corazón del
que amamos”
Twitter: MaryContreras09
Angeldelaeducacion@gmail.com
www.angeldelaeducacion.blospot.com
"El único amor perfecto en este mundo es aquel del padre por su hijo."
Enzo Ferrari
No hay comentarios:
Publicar un comentario