Día de la Juventud
El 12 de este mes se celebra el Día de la Juventud venezolana, desde 1946. Su origen histórico es la Batalla de la Victoria (12 de Febrero de 1814) donde se demostró con lucimiento y coraje, el patriotismo de la juventud estudiantil criolla, dirigida en ese momento por José Félix Ribas.
La Juventud, es el mejor momento de la vida de las personas; puede ser un estado en la mente y no necesariamente una condición de edad. En Venezuela predomina la gente joven, por lo que constantemente y rápidamente se renueva la población. Es allí donde radica la mayor riqueza que país alguno pueda tener: los jóvenes.
De allí la importancia de formar a una edad temprana este valioso recurso. La manera más eficaz que las sociedades en todo el mundo han encontrado hasta ahora para formar a sus jóvenes es a través de la Familia y la Escuela.
La Familia siempre ha sido y es, el principal pilar de la sociedad. Es el lugar donde los miembros nacen, aprenden, se educan y desarrollan. Debe ser refugio, orgullo y alegría de todos sus miembros. La formación ética del individuo, tan fundamental para el bienestar de la sociedad comienza en la familia. Todas las legislaciones del mundo, tienen que tener leyes, que protejan el concepto de la familia y faciliten en lo posible su unión y continuidad.
La Escuela se sitúa en el segundo espacio, de vital importancia, en la vida de los niños, niñas y adolescentes, lugar por excelencia de socialización, debe acercarse al mundo de los jóvenes, a sus inquietudes y preocupaciones. Interesarse por educar de forma integral, incorporando la cultura juvenil con sus intereses, gustos, necesidades y opiniones en el quehacer educativo. Por ello la educación deberá fomentar el pensamiento crítico, propiciar la participación ciudadana que busque el bien común y colectivo.
Por tanto, la familia y la escuela son dos contextos próximos en la experiencia diaria de los niños, niñas y adolescentes, que exigen un esfuerzo común para crear espacios de comunicación y participación de forma que le den sentido y base a la vida de nuestra juventud.
Las Familias, la Sociedad y el Estado deben unir esfuerzos para garantizar una Educación de Calidad para todos y todas, en función de educar a sus jóvenes, en estos tiempos tan críticos, violentos e inhumanos. Donde los jóvenes quieren ser reconocidos en sus individualidades; necesitamos con urgencia una educación que se anime a “tender puentes con la juventud” para más que juzgar, intentemos comprenderlos…Recordemos que detrás de una conducta violenta, quizás se esconde un grito de auxilio, ¡Ayúdame por favor! Necesito ser escuchado…
“Debemos ver a los jóvenes, no como botellas vacías que hay que llenar, sino como velas que hay que encender”
Feliz Día de la Juventud
Artículo Publicado el día 11 de Febrero de 2011, por Diario los Andes de Mérida-Venezuela
No hay comentarios:
Publicar un comentario