domingo, 30 de junio de 2013

Un Nudo de Amor



Un Nudo de Amor


 “En una junta de padres de familia en cierta escuela, la directora resaltaba el apoyo que los padres deben darle a los hijos. También pedía que se hicieran presentes el máximo de tiempo posible. Ella entendía que, aunque la mayoría de los padres y madres de aquella comunidad fueran trabajadores, deberían encontrar un poco de tiempo para dedicar y entender a los niños.
Sin embargo, la directora se sorprendió cuando uno de los padres se levantó y explicó, en forma humilde y sencilla, que él no tenía tiempo de hablar con su hijo durante la semana. Había conseguido por fin un trabajo muy lejos de donde vivían y cuando salía para trabajar era muy temprano y su hijo todavía dormía. Cuando regresaba del trabajo era muy tarde y el niño ya estaba acostado. Explicó, además, que el trabajo le era muy necesario para mantener a la familia.
Dijo también que el no tener tiempo para su hijo lo angustiaba mucho e intentaba redimirse yendo a besarlo todas las noches cuando llegaba a la casa del trabajo. Para que su hijo supiera de su presencia, él hacía un nudo en la punta de la sábana que lo cubría. Eso sucedía religiosamente todas las noches después que lo besaba. Cuando el hijo despertaba y veía el nudo sabía, a través de él, que su papá había estado allí y lo había besado. El nudo era el medio de comunicación entre ellos. La directora se emocionó con esa singular historia y se sorprendió aún más cuando comprobó que el hijo de ese padre era uno de los mejores alumnos de la escuela”. Tomado de Antonio Pérez Esclarín, Padres Primeros y Principales Educadores de los hijos.  
Esta singular historia nos refleja que existen un sinfín de formas de comunicarnos con nuestros hijos(as), que el trabajo, y la rutina diaria que llevamos en nuestras vidas, no pueden ser quienes nos separen de vivir esta hermosa experiencia. Es importante tener presente que no habrá juguete, celular, o computador  que pueda sustituir el amor de los padres; las peores carencias que puede tener un ser humano, son crecer huérfanos de afecto y cariño, esos sentimientos no se sustituyen con bienes materiales; porque la única forma de cultivar el amor, cariño y afectos en nuestros niños(as) es expresándoselo; porque si jugar, abrazarlos, escucharlos, compartir su amor, no es importante para ti, por muchos juguetes y objetos que les compres, no se sentirán amados.
“El amor tiene que ponerse en acción. Muchas veces basta una palabra, una mirada, un gesto para llenar el corazón del que amamos”
Twitter: MaryContreras09
Angeldelaeducacion@gmail.com

www.angeldelaeducacion.blospot.com

"El único amor perfecto en este mundo es aquel del padre por su hijo."

Enzo Ferrari

Paz Interior vs Violencia



Paz Interior vs Violencia


Una antigua leyenda cherokee cuenta que una noche, un anciano y su nieto se sentaron a conversar sobre la vida. El abuelo le explicó a su nieto que en nuestro interior conviven dos fuerzas, que están en una puja constante. Para que su nieto pudiera comprender esto, le dijo: “Todos nacemos con dos lobos adentro. Uno de los lobos tiene mucho amor, es agradecido, alegre, compañero, confiado y tranquilo. El otro lobo tiene miedo, es violento, es competitivo, desconfiado y resentido”. “¿Y cuál de los dos lobos gana?”, preguntó el niño. “Aquel que tú alimentes”, contestó el abuelo.
La violencia es la expresión de necesidades insatisfechas, suele ser un comportamiento deliberado que busca imponer u obtener algo por la fuerza, puede ser física, verbal e incluso actitudinal; muchas personas piensan que  cuando se utilizan correazos, golpes, nalgadas, jalones de oreja, en nuestros niños(as) y adolescentes es cuando se utiliza la violencia, pero la indiferencia, y hasta un silencio prolongado pueden ser tan violentos como un grito, y muchas veces hasta peor que un insulto. Cuando un ser humano vive con miedo, le resultará muy difícil expresar sus sentimientos y manifestar sus necesidades. Si la violencia es dirigida hacia uno mismo, implotamos y podemos enfermar, y si se dirige hacia otros, resentimos nuestros vínculos, provocando daños físicos o psicológicos al prójimo.
Necesitamos comprender que la paz, no es solamente el eslogan de los hippies, que vivir en paz, es vivir en paz contigo, con los otros y con todo lo que te rodee; Debemos enseñar a los niños, niñas y adolescentes  que el primer amor que se debe cultivar es hacia nosotros mismos, porque si nos amamos, valoramos y respetamos, será muy fácil transmitir esos valores a nuestros semejantes. Teniendo presente la leyenda cherokee, donde cada uno de nosotros escogerá “el lobo que desee alimentar”, por ello debemos estar pendientes de los juicios que emitimos, de la necesidad de controlar a los demás y a todo lo que nos sucede, evitemos dar órdenes, moralizar, exigir y amenazar. Tratemos de reflexionar, ante situaciones difíciles, donde actuar precipitadamente en ocasiones puede traer  desenlaces trágicos, ser tolerantes y pacíficos, teniendo como herramienta principal para la convivencia el perdón, interno y externo. Recordando que para generar paz en los entornos de violencia en los que a veces nos toca vivir, debemos comenzar a generarla en nosotros mismos, porque solo cuando nosotros hayamos alcanzado paz interior podremos generar amor y armonía a nuestro alrededor.
 “La persona que no está en paz consigo misma, estará en guerra con el mundo entero”.

angeldelaeducacion@gmail.com




"La paz mundial se alcanzará cuando suficientes personas tengan paz interior para construirla." - 
Peace Pilgrim

lunes, 24 de junio de 2013

Hábitos efectivos ( II )





Hábitos Efectivos ( II )


Los buenos hábitos son acciones que contribuyen al crecimiento personal, familiar y profesional; buscan mejorar la calidad de vida, causar satisfacción, sentimientos de logros y realización; es decir que el cultivarlos encaminará la vida de quienes los practiquen. Para  poner en práctica estos hábitos se requiere tener presente los siguientes aspectos: Disciplina, Fuerza de Voluntad, Perseverancia, Metas diarias, mucha Fe y Confianza en uno mismo.
Mencionare algunas acciones  que cultivándolas constantemente contribuirán a determinar una vida de éxitos y logros, cuyo único fin es la Felicidad, del ser humano que las ejecuta; siendo muy importante transmitirlo a los niños(as) y adolescentes que estamos ayudando a formar para que en un futuro sean ellos los responsables de sus vidas y de las que asuman a su cargo.
Identifica tus fortalezas y debilidades, eso te permitirá desarrollar todo tu potencial al máximo, tener claridad en tus propósitos, originalidad y te activara la creatividad; para lograr la confianza en ti mismo. En la infancia es el entorno quien  brinda esa seguridad, atención y valoración, especialmente los padres, familiares y los Docentes. Al identificar quienes somos podemos comenzar a Planificar hacia dónde vamos, que queremos llegar a ser en la vida, construir tus metas y fijar el propósito de tu vida; te permitirá comprender que eres el responsable de tu propia felicidad o infelicidad. Cuida del ambiente que te rodea: familiares, amigos, docentes y cualquier persona que de una u otra forma le permitas influir en tu vida; hay gente estimulante y gente toxica, cuídate de los pesimistas, negativos y conformistas que intentaran cortar tus alas y robarte los sueños. La vida es un constante aprendizaje, rodéate de gente que te ayude a crecer personalmente y profesionalmente; aprovecha todas las oportunidades que se te presenten para estudiar, practicar un deporte, aprender un nuevo idioma, cultivar un arte, dominar un instrumento musical, aprender un nuevo oficio etc. El tiempo es un recurso no renovable, es el momento de comprenderlo. Comienza a trabajar los desapegos, identifica lo que te desvía del camino (amigos, vicios, mal uso de la tecnología etc), recuerda que eres el único responsable de tu vida.
“Siembra un pensamiento, y cosecharás un acto; siembra un acto, y cosecharás un hábito; siembra un hábito, y cosecharás una personalidad, siembra una personalidad, y cosecharás un destino”.

Twitter: @MaryContreras09
angeldelaeducacion@gmail.com


"Cultiva solo aquellos hábitos que quisieras que dominaran tu vida."
Elbert Hubbard


domingo, 2 de junio de 2013

Hábitos poco Efectivos





Hábitos  poco Efectivos (I Parte)


Los hábitos son acciones que hacemos repetidamente en nuestras vidas,  incluso en forma inconsciente. Estas acciones determinaran el éxito o el fracaso del individuo que los practica, por ello se debe estar pendiente de las conductas recurrentes que vamos incorporando a nuestras vidas. Los hábitos pueden ser buenos para nuestra vida, otros no tanto, y dependiendo de los hábitos que cultivemos en nuestra vida (Buenos-Malos) se definirá el futuro que podamos tener.
Por estas razones es muy importante para el ser humano, y sobre todo para quienes se están formando, como los niños(as) y adolescentes, aprender a identificar aquellos hábitos que pudieran destruir su futuro, si no son modificados a tiempo. Mencionaré algunas conductas que si no son modificadas o cambiadas a tiempo, terminaran dañando la vida de quienes las asuman, entre ellas se encuentran: No tener un norte definido, vagar por la vida sin metas, ni planes, ni futuro, hacer todo a la ligera sin pensar en las consecuencias que cada acto puede generar; Primero los demás, hacer de todo y por todos, menos por ti, perder el tiempo con el celular, el internet, la televisión, los amigos etc., dejando las responsabilidades para mañana; Todos tienen la culpa de tus problemas, tus padres, los docentes, la novia(o), el gobierno, te conviertes  en una víctima; Escuchas solo lo que te conviene,   asegúrate de hablar mucho, no aceptes consejos, ni sugerencias de nadie, se siempre el único protagonista de las conversaciones; Se reactivo, piensa que la vida es un campo de batalla, que cada día para sobrevivir se debe generar lucha, violencia, dolor, piensa que negociar, ceder y pedir disculpas es solo para los cobardes. Piensa individualmente, créete una isla, que tus acciones solo te afectan a ti, que no necesitas a nadie para lograr tus objetivos, piensa que las personas que te aman, solo te estorban en la vida; Desgástate tanto como sea posible, no estudies, no adquieras herramientas que te permitan aprender nuevos conocimientos, oficios, idiomas, deportes, ni te molestes en aprender cosas nuevas; Apégate a los vicios, a las personas que puedan desviarte de tu camino; Di que sí a todo, porque eres chévere, buen amigo, la mejor pareja, acepta todo lo que te propongan, eso te hará muy popular.
Podemos garantizar que cultivando estos hábitos ayudaras a destruir tu vida, si los sigues al pie de la letra.


“Cultiva solo aquellos hábitos que quisieras que dominaran tu vida”.



 "Los malos hábitos es más fácil romperlos que enmendarlos."
Quintiliano, Marco Fabio 

Recupera tu equilibrio emocional




Recupera tu Equilibrio Emocional


Un monje budista del siglo VII decía “cuando experimentes rabia o tristeza, no digas nada, no hagas nada. Quédate como un tronco”. ¿Sabes por qué? Porque cualquier cosa que digas o hagas no saldrá de ti realmente, sino del desequilibrio emocional que estás sufriendo temporalmente, y es posible que, más tarde, cuando tus emociones se calmen, te arrepentirás de lo que dijiste o hiciste.
Desde niños debemos convivir con las emociones positivas o negativas; en el caso de las emociones negativas nadie nos enseña a manejarlas, por lo cual terminamos usándolas contra nosotros mismos y contra los demás.
Diariamente estamos rodeados de personas negativas o emocionalmente alteradas, siendo muy fácil contagiarnos y perder la claridad mental. Es muy importante que comencemos a orientar a nuestros Niños, Niñas y Adolescentes para el manejo “adecuado” de sus emociones; para que no se dejen afectar ni utilizar por otras personas, que se aprovecharían de sus emociones exaltadas.
Es importante que como  adultos responsables les ayudemos a comprender, que poco a poco deben ir formándose con sus propias convicciones, criterios y valores, para cuando les corresponda enfrentarse a situaciones cargadas de emociones negativas, no les afecte tanto, teniendo más control de sí mismos y de las actuaciones que puedan tener en esos momentos, porque mientras más afectados estamos, menos objetivos somos.
Es necesario comprender lo importante que es formar generaciones, que no se dejen llevar por sus emociones negativas, que piensen antes de actuar, que asuman consecuencias de sus acciones y sobre todo que manejen algunas estrategias que les permita rápidamente volver a su equilibrio emocional.
No podemos  evitar ingresar en estados emocionales de conmoción, enojo, ira, decepción, tristeza, miedo lo que sí se puede hacer es elegir cuánto tiempo quedarse en ese estado. Es decir que se puede elegir cuando salirse de ellos. Recordando que evitar las emociones, debilita el sistema inmunológico, dando paso a diversas enfermedades, se generan apegos a diversas adicciones, empobreciéndose las aspiraciones de vida y distorsionándose la manera de pensar. Es esencial aprender a canalizar las emociones positivas o negativas, siempre hacia nuestro beneficio.
“La habilidad para hacer una pausa y no actuar por el primer impulso se ha vuelto aprendizaje crucial en la vida diaria”.




sábado, 1 de junio de 2013

El Trabajo como Valor



El Trabajo como Valor

El Trabajo es una bendición de Dios y no un castigo, en una sociedad donde la mayoría de las cosas se dejan a medio hacer, donde las personas no sienten ningún compromiso con su desempeño profesional, ni laboral; donde la única meta es asegurar un “cargo fijo” para luego amparar la irresponsabilidad y la pereza en las leyes; donde los negocios, las instituciones, las empresas, son desbalijadas por sus propios empleados, a la menor oportunidad. No será sencillo transmitir laboriosidad, responsabilidad, honradez, humildad, solidaridad, respeto, creatividad y excelencia a nuestros jóvenes, pues estos son los Valores relacionados con el Trabajo.
Uno de estos valores que debemos enseñar a cultivar en las generaciones futuras es la Laboriosidad, la cual es considerada como una virtud; significa hacer con cuidado y esmero las actividades propias de nuestras circunstancias, para conseguir el mejor resultado posible, para convertir el trabajo en una fuerza transformadora y de progreso. Una persona con este valor se caracteriza por hacer cualquier trabajo con la mayor perfección posible, aplicando siempre su mayor esfuerzo, procurando no solo el beneficio propio, sino también el de quienes le rodean, este trabajador siempre será parte de la solución, porque ayuda a enfrentar los obstáculos, sin convertirse  en uno de ellos; son personas que mantienen un perfil de excelencia, en cada actividad que realizan.
Recordemos que trabajar es solo el primer paso, hacerlo bien y con cuidado en los pequeños detalles es lo que lo convierte en un valor. Todos trabajamos, la diferencia es la actitud con la que lo hacemos, el trabajador mediocre obtiene frustración, pero el buen trabajador obtiene satisfacción. Si entregamos el mínimo esfuerzo en nuestro trabajo, hacemos nuestras funciones en la empresa con desgano, nos quejamos de todo,  simplemente viviremos para recibir un salario. Mientras que si disfrutas tu trabajo, entregas lo máximo cada día, trabajas con esfuerzo y dedicación, procurando una actitud de servicio, la naturaleza dejará de funcionar en contra tuya, y todo lo que realices contribuirá para tu felicidad y desarrollo personal, beneficiando a quienes te rodean.
"El trabajo más productivo es el que sale de las manos de un hombre contento."


El talento gana juegos, pero el trabajo en equipo y la inteligencia gana campeonatos”. 
Michael Jordan.





    Ser Excelente



    Ser Excelente

    La excelencia es saber construirse sólidamente como ser humano, con principios y valores. La excelencia es saber amar y ser amado, es ver siempre las cualidades de quienes te rodean.
    Los seres humanos excelentes poseen algunas características que los distinguen: elevada autoestima, originalidad, responsabilidad, libertad, alegría, intuición, claridad en sus propósitos, humildad, voluntad, espíritu autocrítico y predisposición al bien común, entre otras.
    La excelencia tiene que ver con esa lucha diaria que debemos tener los seres humanos con nosotros mismos, para ser cada vez mejores, sin perder tiempo en buscar excusas o razones para demostrar que algo no se puede hacer. La excelencia la debemos asumir como una actitud mental a cultivar, como una  manera de vivir.
    Si eliges la excelencia como “centro vital” se debe poseer la capacidad de reinventarse, cada vez que sea necesario, tener la voluntad de promover los cambios necesarios en la conducta, y sobre todo mucha constancia para desarrollar un espíritu de superación permanente.
    A veces solemos pensar que los seres humanos con perfiles de excelencia, son seres superiores,  superdotados o que nacieron así; no es así, solo que han sabido sacar provecho de sus fortalezas, han trabajado duro, para ser mejores cada día, han comprendido que la vida no es algo que se nos da hecho, sino que tenemos que producir las oportunidades para alcanzar el éxito  y la característica más relevante es que se sienten seguros de sí mismos y capaces de concretar lo que tienen en mente; son organizados, se trazan un  plan y logran los objetivos a pesar de todas las circunstancias.
    Todos los seres humanos debemos procurar la excelencia en cada acción de nuestra vida diaria; es la única forma de trascender a nuestro tiempo, dejando como legado a las futuras generaciones un mundo mejor, donde podamos elevar nuestro espíritu, para soñar con lograr lo imposible.
    “Somos el resultado de lo que hacemos repetidamente. La Excelencia entonces, no es un acto, sino un hábito”

    Artículo publicado el 25 de Abril del 2013
    En el Diario los Andes de Mérida-Venezuela